Un discípulo se adelantó a su maestro de sabiduría y le dijo: -Maestro encontré a un caracol en la carretera, lo cogí y lo puse en mi jardín para que no fuera aplastado por lo coches. El maestro respondió:


-¡Idiota!, ¿cómo te atreves a perturbar el destino de esa criatura? El discípulo se marchó avergonzado, volvió a su jardín y tomando nuevamente al caracol lo devolvió a la carretera. Nuevamente volvió a su maestro y le dijo: -Maestro devolví el caracol a su lugar para que se siguiera el curso de su destino. El maestro le dijo otra vez: -¡Idiota!, ¿cómo te atreves nuevamente a perturbar el destino de esa criatura?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

La confianza

La confianza Cuando tienes una profunda confianza, esa calidad de confianza transforma…

Lucha entre lobos

Un anciano Cherokee contaba a su nieto acerca de la lucha que…

LA RESPUESTA

LA RESPUESTA Cierta vez un hombre interrogó al rabino Joshua ben Karechah:…

La felicidad de no depender

La busqueda. La historia de “La felicidad de no depender” se refiere…