Jaime Sabines

Morir es retirarse, hacerse a un lado,
ocultarse un momento, estarse quieto,
pasar el aire de una orilla a nado
y estar en todas partes en secreto.

Morir es olvidar, ser olvidado,
refugiarse desnudo en el discreto
calor de Dios, y en su cerrado
puño, crecer igual que un feto.

Morir es encenderse bocabajo
hacia el humo y el hueso y la caliza
y hacerse tierra y tierra con trabajo.

Apagarse es morir, lento y aprisa
tomar la eternidad como a destajo
y repartir el alma en la ceniza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

Poema numero 20 (xx) (Pablo Neruda)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: ”…

HAGAMOS UN TRATO de Mario Benedetti

Hagamos un trato Si alguna vez adviertes que te miro a los…

El tigre, William Blake

¡Tigre! ¡Tigre!, fuego que ardesEn los bosques de la noche,¿Qué mano inmortal,…

Con el tiempo – Poema de Jorge Luis Borges

Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la…