El tener una relación de pareja va más allá de lo físico. Solemos considerar estar con alguien sin importar de fondo qué es realmente lo que queremos y necesitamos. Le damos importancia al color de pelo, la complexión, el status, siendo que eso no nos dará la estabilidad emocional.
Cuando se llega a encuentar a las personas los resultados mencionan que un gran porcentaje de personas que terminan una relación lo hacen porque el otro no sabe compartir o no es empático o no tiene un proyecto de vida en común. Pero, ¿nosotros sabemos compartir?, ¿somos compasivos con nosotros mismos? y… ¿sabemos realmente que queremos en una relación?
Culpamos siempre al otro sin darnos cuenta que la responsabilidad es nuestra. Mientras no nos conozcamos, aprendamos a ser verdaderos compañeros, seamos auténticos difícilmente tendremos una relación sana que fructifique.
Todas nuestras relaciones, familiares, de pareja, de trabajo y, empezando por la que tenemos con nosotros mismos son las que nos dan la estabilidad emocional que cada persona necesita para ser pleno y vivir en armonía.
Amar significa apoyar, estar, cuidar…
¿Lo haces contigo mismo?
Tener una relación estable, sana, honesta y afin se puede, todo depende de ti.
