La casada infiel, de Federico García Lorca Y que yo me la llevé al ríocreyendo que era mozuela,pero tenía marido.Fue la noche de Santiagoy casi por compromiso.Se apagaron los farolesy se…
Mario Benedetti Por sobre las terrazas alunadas donde se aman cautelosamente los gatos y los brillos esquivan las chimeneas creo que nadie sabe lo que yo sé esta noche algo…
Estaba el LibertadorSimón Bolívar, en mediode grande desolación.Muy dura convalecenciade fiebre y de corazónadelgaza sus perfilesde águila y de león.Año de mil ochocientosveinticuatro en el Perú.Tierra de oro de los…
Señor: he aquí a tu pueblo; bendícelo y perdónalo. Por ti todos los bosques son bosques de laurel. Quien destronó a la Gloria para suplirla, puede juntar todos los siglos…
Cuando era como vos me enseñaron los viejosy también las maestras bondadosas y miopesque libertad o muerte era una redundanciaa quien se le ocurría en un paísdonde los presidentes andaban…
Los animales fueron imperfectos, largos de cola, tristes de cabeza.Poco a poco se fueron componiendo, haciéndose paisaje, adquiriendo lunares, gracia, vuelo. El gato,sólo el gato apareció completo y orgulloso:nació completamente terminado, camina solo y sabe lo que quiere.El hombre quiere…
En el silencio estrelladola Luna daba a la rosay el aroma de la nochele henchía -sedienta boca-el paladar del espíritu,que adurmiendo su congojase abría al cielo nocturnode Dios y su…
Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma. Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en…
¡Todo era amor… amor!No había nada más que amor.En todas partes se encontraba amor.No se podía hablar más que de amor.Amor pasado por agua, a la vainilla,amor al portador, amor…
si pudieras asomarte: si esto de lo que te hablo fuera algo material, tangible -por lo menos localizable- no dudaría ni un segundo en abrirme el pecho, la espalda, el…