Un general estaba en su casa revisando su colección de antigüedades, cuando de repente casi se le cae al suelo un precioso jarrón.

– ¡Oh! ¡Qué susto!

Al instante pensó:

– Yo he dirigido millares de soldados en la batalla, me he enfrentado a muchas situaciones en las que mi vida peligraba y jamás tuve miedo. ¿Por qué hoy por causa de una vasija me he asustado de esa manera?

Finalmente, el general comprendió que el hecho de tener en su mente “deseo y rechazo” era la causa de su miedo. Entonces, simplemente arrojó la valiosa vasija contra el suelo y la rompió.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

La caldera de este mundo

Los deseos de este mundo son como una caldera y los temores…

Yo estoy aquí por tí y tu por mí

Nasrudín, caminaba tranquilamente por el campo un día soleado. Mientras miraba el…

El destino en una moneda

El gran general japonés Nobunaga decidió atacar, a pesar de que sólo…

El clavo y el perro

“Un hombre va de visita a casa de un amigo y cuando…