Había una vez un hombre que tuvo un sueño, en el cual Dios le encomendaba una importante misión:

-Debes cambiar el mundo, para convertirlo en un mundo mejor.

Al día siguiente cuando el hombre despertó, se dijo:

-Y ahora por donde empiezo entre todos los países del mundo? Pues empiezo con mi país. ¿Y de todas las ciudades…? Pues empiezo con la mía. ¿Y entre todos los barrios?, empezaré con el mío. ¿Y entre todas las viviendas?, pues por mi casa. ¿Y entre todos los miembros de mi familia?, pues empezaré conmigo mismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

El aprendizaje

El aprendizaje Permite que cada situación de tu vida te enseñe. Cuando…

Nasrudín y los dulces

La fiesta reunió a todos los discípulos de Nasrudín. Durante muchas horas…

Dientes de leon

Un hombre que se sentía orgullosísimo del césped de su jardín se…

Recuerda a quienes sirves

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño…