Se puede estar solo sin sentirse solo, lo cual implica disfrutar del tiempo que pasamos en soledad sin sentirnos vacíos ni tristes. Para ésto, debemos valorarnos, conocernos y gustarnos tal y como somos, sin llegar a menospreciarnos en ningún momento.
No sentirnos solos, también es una actitud ante la vida, de la cual tenemos que encargarnos nosotros de cultivarla. Según encaremos la vida y la visión que tengamos de ella, nos sentiremos solos o no. Disponemos de los medios necesarios para labrar la vida que tenemos, pero si no lo hacemos solo será responsabilidad nuestra y de nadie más.
A veces nos sentimos solos estando acompañados, y ahí es donde falla la comunicación con los demás. El tener pareja o una familia, no te asegura que dejes de sentirte solo…para dejar de hacerlo te tienes que sentir bien contigo mismo, y así te sentirás bien con los demás.
Lamentarnos de la soledad que sentimos, no nos ayudará en absoluto…si nos conociesemos bien a nosotros mismos, nos daríamos cuenta del potencial que tenemos para que todo sea diferente. Pasar tiempo a solas, nos proporciona un conocimiento de nuestro yo, que dificilmente nadie lo logrará.
Muchas veces, en el afán de no estar solos llenamos los espacios de actividades y de gente lo que no necesariamente redunda en dejar de sentir soledad, el reencuentro con ella entoces suele ser más patetico.
El flexibilizar nuestra mirada nos permite ahondar en nuestras creencias a los fines de considerar que podemos contar o encontrar a alguien que nos acompañe y que si bien no siempre encontramos satisfacción en algo o alguien en particular, siempre podemos hacer algo con esto.
y si se sienten solos les mando un mega abrazo de oso con mucho cariño Andrea.
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