A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones le dijo el maestro:
Naturalmente que eres limitado. Pero -¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles?-.
-¿Qué es lo que ha cambiado?-.
-Han cambiado mis talentos-.
-No. Has cambiado tú-.
-¿Y no es lo mismo?-
-No. Tú eres lo que tú piensas que eres. Cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú-.