Presintiendo que su país en no mucho tiempo terminaría sumergido en una guerra civil, el sultán llamó a una de sus mejores videntes y le preguntó cuánto tiempo le quedaba de vida.
* Mi adorado maestro, el señor vivirá lo bastante para ver muertos a todos sus hijos.
En un acceso de furia, el sultán inmediatamente mandó ahorcar al hombre que había pronunciado tan aterradoras palabras. Pero entretanto, ¡la guerra civil seguía siendo una amenaza! Desesperado, llamó a un segundo vidente.

-¿Cuánto tiempo viviré? -preguntó, procurando saber si todavía sería capaz de controlar una situación potencialmente explosiva.
* Señor, Dios le ha concedido una vida tan larga que durará más que la de sus hijos y llegará hasta la generación de sus nietos.
Agradecido, el sultán mandó que se lo recompensara con oro y plata. Al salir del palacio, un consejero comentó con el vidente:
* Tú le has dicho lo mismo que el adivino anterior. Pero el primero fue ejecutado y tú has recibido recompensas. ¿Por qué? * Porque el secreto no está en lo que se dice sino en cómo se lo dice. Siempre que debas disparar la flecha de la verdad, no olvides mojar la punta en el tarro de miel.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

Un hombre, su caballo y su perro

Un hombre, su caballo y su perro andaban por una calle. Después…

SERA CIERTO? Cuando te quieren solo como amigo

SERA  CIERTO?  Cuando te quieren solo como amigo las viejas : Hasta…

CON QUE COSAS LLENAS TU VIDA????

Esta historia nos lleva a entender que sólo ahondando en nosotros mismos hallaremos respuestas, podremos conocernos, seremos auténticos y lograremos una comunicación más profunda con nuestro entorno.