LECCIÓN 1ª
Dos estudiantes de ingeniería iban andando por el campus cuando uno de ellos pregunta al otro:
–¿De dónde has sacado esa “peazo” moto?
–Bueno –contesta el otro–, iba yo caminando ayer, pensando en mis cosas, cuando una tía buenísima apareció montada en esta moto. Entonces, la dejó caer al suelo, se desnudó y me dijo:
–“Toma lo que quieras”.
El primer estudiante asintió con la cabeza: – Buena elección; probablemente la ropa no habría sido de tu talla.
LECCIÓN 2ª
Para el optimista, el vaso está medio lleno. Para el pesimista, el vaso está medio vacío. Para el ingeniero, el vaso es el doble de grande de lo necesario.
LECCIÓN 3ª
Un cura, un médico y un ingeniero estaban una mañana jugando al golf. Quiso la suerte que delante de ellos estuviera jugando otro grupo de golfistas bastante lento, por lo que todo el rato tenían que estar esperando.
–¿Qué pasa con estos tíos? -se queja el ingeniero – ¡Debemos llevar esperando 15 minutos!
–¡No sé, pero nunca he visto tanta ineptitud! -interviene el médico.
–Hey, aquí llega el jardinero -informa el cura-. Vamos a preguntarle.
–Hola, George. Oye, ¿qué pasa con ese grupo que va delante de nosotros? ¿Son un poquillo lentos, no?
–Oh, sí, es que es un grupo de bomberos ciegos –contesta el jardinero–. Perdieron la vista por salvar de las llamas la sede de nuestro club el año pasado, y en compensación les dejamos jugar siempre gratis.
El grupo se quedó callado un momento.
–Qué triste -dijo el cura-. Rezaré una plegaria especial por ellos esta noche.
–Buena idea –añade el médico–. Pues yo voy a contactar con un colega mío que es oftalmólogo para ver si se puede hacer algo por ellos.
–¿Y por qué no juegan de noche? –dice el ingeniero.
LECCIÓN 4ª
La gente normal opina que “si no está roto, no lo toques”.
Los ingenieros opinan que “si no está roto, es que aún no tiene suficientes funcionalidades”.
LECCIÓN 5ª
Un arquitecto, un artista y un ingeniero estaban discutiendo si era mejor pasar el tiempo con la esposa o con la amante.
El arquitecto decía que disfrutaba estando con su esposa, construyendo una base sólida para una relación duradera.
El artista decía que prefería estar con su amante, por la pasión y misterio que encontraba en ello.
Finalmente, habló el ingeniero:
–Yo me quedo con las dos.
–¿Con las dos? –preguntaron el arquitecto y el artista.
— Sí –replicó el ingeniero–. Teniendo esposa y amante, cada una supondrá que estás con la otra y así se puede uno ir tranquilamente a trabajar.
LECCIÓN 6ª
Un día, un ingeniero estaba cruzando una carretera cuando una rana le llamó y le dijo:
– Si me besas, me convertiré en una hermosa princesa.
Se agachó, recogió la rana y se la puso en el bolsillo. La rana habló de nuevo y dijo:
–Si me besas y me conviertes en una hermosa princesa, me quedaré contigo durante una semana.
El ingeniero sacó la rana de su bolsillo, sonrió y la devolvió a su lugar. Entonces, la rana gritó:
–¡Si me besas y me conviertes en princesa, me quedaré contigo y haré lo que quieras!
Nuevamente, el ingeniero sacó la rana, sonrió y la volvió a meter en el bolsillo. Finalmente, la rana preguntó:
–Pero bueno, ¿qué pasa? Te he dicho que soy una hermosa princesa, que me quedaré contigo una semana y que haré lo que quieras. Entonces, ¿por qué no me das un beso?
–Mira, yo soy ingeniero. No tengo tiempo para una novia, ¡pero una rana que habla mola que te cagas!
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