La vida nos coloca frente a muchos tipos de situaciones, algunas de las cuales son dolorosas y provocadas por personas en quienes hemos puesto nuestra confianza, cariño, respeto, y en ocasiones incluso el amor más puro y verdadero que nuestro corazón es capaz de dar. A veces esas personas en las que hemos confiado se portan mal con nosotras, terriblemente mal. Y en ese momento sólo pensamos en la venganza.
Cuando se provoca un daño contra una persona que ha confiado en ti, se pierde esa confianza, hay dolor. Todo el amor y todos los sentimientos hermosos que habiamos albergado son sustituidos por el resentimiento, la rabia, y hasta por el deseo de venganza. Deseamos que el daño hecho sea reparado. Lo más común es desear que el ofensor venga humillado a pedir perdón y si es de rodillas mejor, así tendríamos la oportunidad de rechazarlo, humillarlo, despreciarlo y verlo sufriendo de la misma manera que nos hicieron sufrir para que reciba una “cucharada de su propia medicina”.
“El olvido es la única venganza y el único perdón”
– Jorge Luis Borges
Mucha gente piensa que vengarse les hará sentirse mejor, que les minimiza el daño provocado, o que se sentirán satisfechos viendo a otro padecer con algo peor que el daño que le hayan hecho; piensan también que es un acto de justicia, con el que se puede lograr que el ofensor cometa más actos de injusticia y dolor a los demás.
Es lógico y hasta normal, tener todos esos sentimientos negativos, ¿pero, es la venganza dulce, como la suelen llamar? Se cuenta de innumerables actos de venganza realizados, van desde la destrucción de propiedad del ofensor, a provocar celos con el primero que se les cruza en el camino, arrastrando a inocentes, que no tienen arte ni parte en el daño que otro les hizo, si yo les contara que tuve una paciente que fue baliada por la esposa de su amante.
Ahora con el uso de internet las venganzas tambien se han escabullido en este medio utilizando las redes sociales para desprestigiar a otras, empiezan los correos de odio, difamación en línea con información falsa y denigrante a todos sus contactos; lamentablemente algunos actos de venganza van más allá de dar celos o de difamar a la otra persona, y la venganza se torna en crímenes muchos más fuertes y despreciables. Con los deseos de venganza sólo se consigue mantener presente a la persona que provocó el daño y mantener las heridas sangrando. Eso mismo podría llevar a una persona a parecerse en sus actos al ofensor que en su momento ha sido repudiado por su maldad; no importa cuanta “satisfacción” se sienta al vengarse, es lógico y humano sentir rabia, dolor, y hasta deseos de hacerle daño a la persona que sin nosotras merecerlo, nos hace sufrir y llorar.
Y aunque es muy difícil, ¿no es mejor dejar las cosas en las manos de Dios, de la vida o el karma (como Ustedes le llamen)? Sabemos que la vida nos devuelve los buenos y los malos actos, todo lo malo o lo bueno que hagamos se nos devuelve como el boomerang.
Dicen que “el que a hierro mata, a hierro muere” y no queremos que esto se nos aplique a nosotras en un intento de vengarnos de quien nos hizo daño. Recordemos que hay cosas mucho más importantes que requieren de todo nuestro amor, como por ejemplo nuestros hijos y familia. Tenemos muchas cosas más en las que ocupar nuestro tiempo de manera más beneficiosa y productiva que empleándolo en venganzas absurdas que al final no nos dejarán ningún beneficio emocional, pero en cambio nos puede dejar arrepentimiento y dolor por haber provocado un daño peor del que nos hicieron a nosotras.
No debemos olvidar que la venganza no es algo que nos corresponda tomarla por nuestra cuenta, no tenemos ningún derecho de tomar la justicia por nuestra propia mano, dejemos que el tiempo haga lo suyo y que cure nuestras heridas para que podamos dar el perdón y el olvido.
¿Has sentido deseos de vengarte? ¿Te has vengado de alguien que te hizo daño? ¿Nos cuentas lo que piensas?
De verdad les digo que cuando sentimos estas emociones negativas atraemos cosas malas a nuestra vida (somos lo que pensamos), la vida nos presenta una y otra vez aquellas situaciones que no supimos resolver en algun momento, hasta que lo podemos hacer y si eres parte de una venganza absurda se que en algun momento desgasta pero procura pensar positivo, recuerda todo se regresa en esta vida, en su justo momento y tiempo, subrayo dejemos que el tiempo haga lo suyo y que cure nuestras heridas para que podamos dar el perdón y el olvido.QUE TENGAN UN INICIO DE SEMANA MARAVILLOSO.