Erase que se era en el país del nunca jamás vivía una princesa que soñaba en el día que llegara su principe azul a rescatarla del encierro del castillo que la tenía tan aburrida.
¿Recuerdan todos esos cuentos infantiles con los que crecimos que nos hacian soñar que seríamos como la princesa, en espera del principe azul que desafiando peligros y combatiendo al dragón llegaría hasta la puerta de la alcoba a llevarnos entre sus brazos? Que lejos de la realidad estan todas esas historias de fantasía que nos dejaron en un estado de letargo para después depertarnos de manera abrupta con la realidad de que, ni somos princesas y que el principe azul no existe.
Aunque los cuentos de hadas parezcan cosa inocente, afectan enormemente el psique de las mujeres, pues aún muchas de nosotras crecimos con la idea de que el máximo triunfo sería atrapar un marido que cuidara de nosotros por el resto de nuestra vida y que colorín colorado, todo sería color de rosa. Hasta hoy en día muchas mujeres, muchísimas diría yo, siguen creyendo que los cuentos se convierten en realidad.
La verdad de las cosas es que los tiempos modernos nos están forzando a las mujeres a desarrollar nuestras habilidades para llegar a convertirnos en seres individuales, y es que tanto talento no puede ser desperdiciado. Yo no digo que las mujeres no debemos pensar en casarnos, nosotras somos seres a los que nos gusta relacionarnos y por eso siempre pensamos en estar compañía, pero es importante que trabajemos en nuestra persona para poder asi atraer a alguien que también ya haya hecho su trabajo de introspección para así formar una pareja madura que pueda crecer y afrontar los problemas en la relación.
Después de todo creo que lo único que me quedó de los cuentos de hadas fue la frase que ya he hecho famosa: “Ya me cansé de besar tantos principes que se convierten en ranas”
Creo que es hora de que invetemos nuevos cuentos que reflejen un poco más a la mujer moderna, a ver que te parece este:
Había una vez una jovencita que descubrió que el secreto de la felicidad era conocerse a si misma, decidió estudiar, educarse y viajar para conocerse y conocer otras maneras de pensar, depués de haber aprendido acerca de su persona y conocer la diversidad de otras; en unos de sus viajes conoció a un hombre que se enamoró de ella por su seguridad y compasión hacia los demás, el también era un hombre cabal. Unieron sus vidas y justos decidieron que amor no era solo una palabra sino un verbo y aún hoy se conquistan día a día y su amor forma una sinergia que alcanza a los que les rodea y colorín colorado, aún viven muy felices.
Te invito a que tu también inventes tu propio cuento y que sea una historia que te eleve.
LES MANDO UN ABRAZO DE AQUI HASTA EL CIELO