Cuando somos pequeños aprendemos que lo «normal» es que encontremos otra persona con la cual compartir nuestra vida y tener y crear un proyecto de vida en común. Así que, independientemente de la preferencia sexual, es un hecho que todos buscamos a esa pareja ideal, a «ese príncipe o princesa «azul» de los cuentos de hadas que alguna vez nos contaron, ese ser con el que podamos «vivir siempre felices».
Pero la realidad es frecuentemente lejana a esos cuentos y no es raro encontrar que muchas parejas establecidas, con o sin matrimonio, tienen muchos problemas e insatisfacciones principalmente derivados de conflictos en la dinámica de la relación de pareja. Estos se traducen en que muchas mujeres se sienten atrapadas, sin salida en un remolino que no tiene ni pies ni cabeza, que muchos hombres vivan con amargura el peso de una relación que ha perdido la magia y el entusiasmo del principio.
Mi trabajo como Terapeuta me ha permitido a lo largo de los años de experiencia, conocer muchos de los errores que casi todos cometemos y nos llevan a una vida de pareja insatisfactoria y desprovista de perspectivas. Ello me ha permitido identificar algunos puntos donde la pareja empieza a fracturarse, veamos cuales:
La atracción física
Cuando iniciamos una relación generalmente el primer elemento que nos atrae hacia la otra persona es el aspecto físico: «fulanito o fulanita me gusta, me atrae». Curiosamente es uno de los aspectos que mas tiende a descuidarse una vez que se establece la pareja. No es raro ver que «una vez atrapada la presa» dejamos de cuidarnos físicamente, engordamos, dejamos de rasurarnos y peinarnos, descuidamos nuestro vestido y apariencia, aparecen los tubos en el pelo o las cremas en la cara por la noche, etc. Dejamos de tener todo él esmero que mostrábamos durante la fase del cortejo o del noviazgo. No importa cuanto tiempo tenga la pareja de establecida es importante que tratemos de seguir siendo atractivos físicamente para el compañero.
La Atracción Intelectual
Este punto se refiere a la necesidad, muchas veces olvidada, de que a lo largo del tiempo se busque seguir teniendo intereses comunes. Muchas veces la casa, los hijos o la familia se convierten en lo único de lo que pueden hablar, se pierde todo aquello que durante la fase del noviazgo era pertinente sólo a los dos y consecuentemente ello lleva al tedio y a la falta de interés. Es necesario buscar seguir compartiendo cosas exclusivas de los dos. Cuando novios era muy importante «poder estar solos», pasear tomados de la mano por un parque o sentarse en una banca o en un café horas y horas sólo hablando de los dos y de «esas cosas» exclusivamente nuestras.
La Atracción Afectiva
Aquí nos referimos al hecho de que para que una pareja subsista armoniosamente se requiere que exista un sentimiento hacia el otro. Puede dársele el nombre que se quiera pero lo más común es hablar de amor. Es cierto que los filósofos y los escritores discuten mucho sobre el significado verdadero de este término tan utilizado por tantos y pocas veces concretado en cuanto a lo que quiere decir. Sin embargo tratando de hacer las cosas sencillas podemos decir que en el seno de una pareja debe existir un sentimiento hacia el otro que se concrete en la frase «tu a m¡ me importas». Ello implica que si me importas deseo tu bienestar, tu crecimiento, tu desarrollo, tu independencia y tu felicidad. Este es el verdadero amor en el seno de la pareja y no el sentimiento posesivo y controlador que suele ser la regla.
La Comunicación
Se refiere a que tratemos constantemente de que nuestros sentimientos y palabras sean entendidos por el otro, pero esto al mismo tiempo que hacemos un esfuerzo por entender los sentimientos y lo que el otro dice. Existen parejas que hablan mucho pero que realmente no se comunican y Esto suele ser muy dañino para la relación.
La empatía. Este punto esta estrechamente vinculado con el anterior y se refiere fundamentalmente a la capacidad para «ponernos en los zapatos del otro». Lo mas común es que siempre veamos sólo nuestro punto de vista, las cosas exclusivamente desde nuestra perspectiva, sin embargo en la pareja es indispensable rebasar ‘esta visión estrecha y lograr tratar de entender el sentir y el motivo de las acciones del otro desde su propia vivencia y perspectiva. Un noventa por ciento de las discusiones y pleitos de una pareja, los que por desgracia llegan muchas veces a lastimar, pueden salvarse y convertirse en discusiones productivas. Entiéndase, empatizar no significa justificar, estar de acuerdo o ceder, simplemente se refiere a entender mejor al otro.
El Respeto
Desgraciadamente existe la idea generalizada de que cuando se forma una pareja ambos deben perder su individualidad y fusionarse «para ser uno solo» como incluso se manejo popularmente. Nada más equivocado y dañino. Al unirse dos personas en una pareja siguen siendo personas e individuos, cada uno con sus propios intereses necesidades, gustos y metas y no por el hecho de constituirse en pareja deben ser uno, y generalmente se piensa que es la mujer, quien debe abandonar todo tipo de proyectos o intereses personales para subordinarse exclusivamente a la pareja. Es cierto que se han unido para un proyecto común, pero como individuos autónomos que queriéndose han decidido surcar por la vida, no arrastrados ni empujados o poseídos, simplemente lado a lado y tomados de la mano para apoyarse y ayudarse.
Reconozco que lograr ‘estos puntos es difícil, pero creo sinceramente que tomarlos en cuenta y buscarlos es un paso importantísimo. Queda claro que tener una buena pareja es algo que requiere trabajo constante y cotidiano.
empato contigo en lo de la empatia jaja, ya encerio en definitiva el hecho de saber mas o menos por donde atacar estas cuestiones ya es un gana para la perja.