Hay veces en las que uno guarda dentro de sí sus más hermosos sentimientos, como si fuesen un gran secreto, como si su mundo fuese a cambiar o pudiese perder algo valioso comunicándoselos a los seres queridos… Hay veces en las que nos dejamos vencer por el miedo. Uno siempre suele arrepentirse de esas veces. Porque, lejos de olvidarlas, vuelven una y otra vez atormentándonos, haciendo que nos preguntemos sin cesar, ¿qué hubiese pasado? ¿En qué hubiese cambiado todo si le hubiese sabido decir a tiempo lo que sentía?
La experiencia hace que, poco a poco, vayamos dándonos cuenta de lo verdaderamente necesario que es ser capaz de decirle a aquellas personas a las que quieres que son importantes para nosotros.
Cuando pierdes sin remedio a aquellos con los que no fuiste lo suficientemente valiente para decir “te quiero”, cuando ya no están a tu lado y no hay posibilidad de regreso… te das cuenta del gran alivio para el alma que se encierran en esas dos palabras. Te das cuenta de lo absurdo que es tener miedo a pronunciarlas…
asi que aprovecho para decirles a tod@s mis amig@s que los quiero mucho y gracias por todo……
