Cuando la seducción es seducción

Cuando la seducción envuelve maneras sagaces para lograr un fin, frecuentemente con necesidades que no son detectadas a falta de un buen contacto, podríamos hablar de que muy probablemente estemos forzando una autoestima débil o para ganar valores que creemos inmerecidos.
También se ha hecho mención a la seducción como una forma de manipulación, sin embargo considero que la seducción también puede ser genuina y autentica, si la vivimos como forma humana y un camino, incluso creo que pueda ser este el primer paso de esa búsqueda de intimidad que muchos anhelamos.
Recuperar la seducción desde nuestra intimidad y el buen contacto nos puede llevar a cultivar nuestro propio espacio erótico de una manera más creativa, placentera y plena así como a establecer una mayor relación intima con uno mismo y con la otra persona.
Para el amor la seducción es una manera de llamar la atención y conectarse con el otro desde el sí mismo, de ahí que surja la necesidad de deshacer el mito de la seducción y rehabilitar en la persona ésta dimensión maltratada de la vida; viéndola y viviéndola como un valor humano y camino insustituible en la dinámica de pareja.
No creo que la seducción sea una cuestión de hormonas, creo que es el hecho simple y básico de que dos personas entren en contacto y en relación mediante las llamadas de sus respectivas expresiones eróticas.
Considero que la seducción es un camino a la libertad, ya que el ser humano tiene la posibilidad de vivirse seductor en su intento de agradar y ser agradable, de relacionarse y llevar a cabo su realidad de vivirse como un ser sexuado y de vivir su erótica.
En este intento la seducción es un medio una posibilidad de expresión y sus formas son tan variadas como lo es el ser humano.
La seducción vivida desde la autonomía, facilita y nos brinda la posibilidad de amar, vinculándonos desde el genuino deseo de vivir una sexualidad erótica, sensual, seductora, y placentera, rechazando conscientemente pensamientos o sentimientos de futilidad, como el temor, la culpa, vergüenza, (entre otros). Considero que solo a través de la autonomía podremos respetarnos como personas, dejando abierta la posibilidad de replantearnos otras formas de amar desde nuestras propias diferencias.
La seducción y Eros es la energía que trasciende cualquier definición, que puede o no involucrar la vivencia sexual, que incluye la vivencia erótica, espiritual y existencial hasta convertirse en una totalidad.

CONCLUSIÓN :

Cada vez que me pongo una máscara lo hago para tapar mi realidad fingiendo ser lo que no soy, lo hago para atraer la gente; luego descubro que solo atraigo a otros enmascarados alejando a los demás debido a un estorbo: LA MASCARA .Cada vez que me pongo una máscara lo hago para evitar que la gente vea mis debilidades, luego descubro que al no ver mi humanidad, los demás no me pueden ver por lo que soy, sino por LA MASCARA . Cada vez que me pongo una máscara lo hago para preservar mis amistades; luego descubro que cuando pierdo un amigo por haber sido auténtico, realmente no era amigo mío sino de LA MASCARA. Cada vez que me pongo una máscara lo hago para evitar ofender a alguien y ser diplomático; luego descubro que aquello que ofende a las personas con quien quiero intimar, es LA MASCARA. Cada vez que me pongo una máscara lo hago convencido que es lo mejor que puedo hacer para ser amado luego descubro la gran paradoja… Lo que más deseo lograr con mi máscara es precisamente lo que impido con ella

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