CARTA PARA MI CUERPO

Sabes hoy quiero darte las gracias, aunque debo de confesarte que a veces me cuesta aceptarte y se que esto no tiene explicación porque eres perfecto, eres maravilloso, sensual; tu eres quien me acompaña en mi diario caminar por eso por eso mismo no entiendo porque mis exigencias hacia ti, quizás no me gusta esa llantita que se asoma, quizás no me gusta esa panza flácida, el peso extra… quizás no me ha caído la idea que el tiempo ha pasado por ti, es una extraña paradoja te exijo tanto y al mismo tiempo estoy tan cómoda, cuantas veces por tonta si por tonta no te he expuesto a dietas extraordinarias,  todo por seguir un patron y tu mi querido cuerpo hasta hoy no me has reclamado nada.

 

Pero tu mi querido cuerpo eres quien me contienes y me proteges, tú me has defendido muchas veces tú has permitido que yo pueda sentir miles de sensaciones que hacen que mi alma se alimente, querido cuerpo eres mi amigo, mi cómplice, mi aliado. Eres tan funcional me llevas a donde quiero me encanta ver mis manos porque ellas me permiten acariciar y acariciarme, me encantan mis pies porque me pasean por los rincones más bellos, me encantan tus brazos porque me permiten tener entre ellos a los que amo, eres querido cuerpo mágico, me das tantas sensaciones, fuerza, placer, dulzura y tanta ternura.

Cuerpo mi querido cuerpo aunque me da miedo que envejezcas y enfermes lo que más miedo me da es perder el equilibrio de nuestra salud, que mi mente y mis pensamientos te dañen tanto que un día te canses, pero sé que eres fuerte tan fuerte como yo, gracias por ser mío solo mío.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

Un mensaje

Un mensaje. Siempre ten presente que… La piel se arruga, el pelo…

Actuar OSHO

Actuar ¡Deja de actuar! Pero cuando digo que dejes de actuar, no…

ERASE UNA VEZ………

Erase que se era en el país del nunca jamás vivía una princesa que soñaba en el día que llegara su principe azul a rescatarla del encierro del castillo que la tenía tan aburrida

como un aguila o una gallina…. tu eres lo que piensas

Un hombre se encontró un huevo en el camino, el huevo pertenecía…