¿Por qué la necesidad de volver al pasado, cuando la vida sucede ahora y tenemos un futuro asomándose que parece ser más importante?
Pues bien, el caso es que la mayoría de nosotros todavía llevamos el pasado por dentro, en forma de dolor del cuerpo y mente. Las estrategias que nosotros desarrollamos en nuestra niñez para hacer frente a situaciones dolorosas, a menudo tienen consecuencias perjudiciales. Por ejemplo, no podemos vivir completamente en el presente porque la mente nos ata al pasado, pues no hemos concluido con nuestro pasado. Todavía nos pesa alrededor, como una carga grande.
Volver al pasado ayuda a descubrir el origen de algunas conductas disfuncionales, enfermedades, relaciones destructivas, explosiones de enojo, etc.; y así encontrar tu propia esencia para vivir plenamente y con libertad… el presente.
Regresamos al pasado porque nos aferramos aquello que un día nos salvo, creemos que seguir conservando eso que nos ayudo alguna vez nos salvara de caer nuevamente sin embargo en la vida hay que aprender a soltar, y nos cegamos a nosotros mismos porque no nos damos cuenta que eso a lo que no queremos renunciar, que queremos seguir conservando es lo que nos impide avanzar, crecer implica dejar atrás lo que ya no me funciona, que antes era útil e importante pero HOY dejo de tener significado, no ha perdidas sin ganancias porque se da el crecimiento personal, después de llorar y haber sentido el dolor nos encontramos con nosotros mismos porque aprendimos a soltar……..toda perdida deja aprendizajes que permiten evolucionar, lo importante no es convertir el dolor en sufrimiento.
