El dolor que no se desahoga con lágrimas puede hacer que sean

otros órganos los que lloren.

Francis J. Braceland

Desde niños nos enseñan a  no expresar nuestras emociones, a evadirlas y ocultarlas lo cual repercute en todos los aspectos de nuestra vida actual.

Si traemos cargando desde nuestra niñez enojo o tristeza y no las hemos sacado, seguramente nos desenvolveremos de una forma poco sana con nuestro entorno y la gente que nos rodea. Al igual que las heridas físicas, las heridas emocionales necesitan de nuestra atención para ser curadas. El principal motivo de la depresión es  lo que hemos acumulado por años y que no hemos trabajado ni permitido cerrar.

Necesitamos sanar todas esas emociones, llorar, reír, gritar, enojarnos y, lo principal, aceptarnos tal y como somos; reconocer que todas nuestras emociones son expresiones de nuestro ser.  Ningún sentimiento debe ser minimizado u ocultado, somos nosotros mismos quienes nos damos permiso de sentirlas y vivirlas.

Sanemos juntos el pasado

2 comments
  1. Pingback: Anónimo
  2. realmente tus palabras me estan ayudando aun que no puedo aceptar todo se que leyendo tus columnas lograre entender lo que me pasa y sanar mis heridas del pasado que estan reluciendo en mi presente

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