Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío
Junto a tus hombros tersos de que nacen las rutas de tu abrazo,
De que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas,
Sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.
Si todos estos años que me falta Como una planta trepadora que se coge del viento
He sentido que llega o que regresa en cada contacto
Y ávidamente rasgo todos los días un mensaje que nada contiene sino una fecha
Y su nombre se agranda y vibra cada vez más profundamente
Porque su voz no era más que para mi oído,
Porque cegó mis ojos cuando apartó los suyos
Y mi alma es como un gran templo deshabitado.
Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño
Forjado en mis recuerdos, reflejo de mí mismo,
Suave de mi tersura, grande por mis deseos,
Máscara

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like

Gustavo Alejandro Castiñeiras. Poema de un Recuerdo

Dime por favor donde no estás en qué lugar puedo no ser…

otro de Benedetti

El Sur también existe Con su ritual de acero sus grandes chimeneas…

me conformo

tus labios invaden mi alma lentamente cuando pienso en ellos, si subiera…

HAGAMOS UN TRATO de Mario Benedetti

Hagamos un trato Si alguna vez adviertes que te miro a los…